Para pinchos, canapés, entrantes, tapas o raciones con amigos, sorprende a todo el mundo con estas sencillas y deliciosas chips de alcachofas.
Para hacer los chips de alcachofas, empezamos por cortar los fondos de alcachofa en 4 ó 5 láminas finas, lavar con agua, escurrir y extender sobre papel absorbente y secar bien con más papel, presionando si fuese necesario con las palmas de las manos sobre el papel para retirar el exceso de agua y queden perfectamente secas.
Ahora, en una freidora o sartén, ponemos a calentar el aceite de oliva y cuando esté a una temperatura aproximada de 180ºC, freímos las láminas de alcachofas con las que haremos los chips hasta que queden doradas y crujientes.
Cuando los chips de alcachofas esté hechos, los retiramos del fuego, sacamos de la sartén y dejamos escurrir el exceso de aceite sobre un papel absorbente.
Sobre un plato de pizarra (que conserva mejor el calor) ponemos un volcán de chips de alcachofas calientes, espolvoreamos con cristales de sal o en escamas para aportar el punto de sal y crujiente. Acompañamos del cebollino fresco ¡y listo!
Foto y fuente: Cocina como en tu casa
Crujientes chips de calabaza perfectos como guarnición para tus platos de carne o pescado o como aperitivo o tapa.
Las chips de boniato y plátano frito pueden valer tanto de entrante, como de guarnición o acompañamiento de platos de carne o pescado.
¿Quieres un sano aperitivo elaborado con alimentos de la huerta? Pues toma nota de estos chips de calabacín y parmesano crujientes hechos al horno.
Si servir a tus amigos las típicas patatas fritas para picar te parece aburrido y previsible, déjales boquiabiertos con unos originales chips de papa dulce.
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